La operación Pastor, como ha sido llamada por las autoridades, está a punto de llegar a su fin en lo que respecta a la investigación del asesinato de Borja, de 41 años, y del intento de homicidio de Luis F. Á., de 27. Borja era el hermano menor de Begoña Villacís, exalcaldesa de Madrid, y su muerte ha conmocionado a toda la ciudad.
Según fuentes cercanas al caso, se está buscando a un cuarto implicado en el homicidio, luego que hasta el momento se han detenido a tres personas: Kevin P. A., de 25 años, e Ismael E. I. V., de 24, ambos con antecedentes. Se cree que este cuarto individuo fue quien transportó a los dos presuntos pistoleros a la localidad toledana de Yuncos, donde finalmente fueron capturados el miércoles pasado al mediodía.
Sin embargo, se descarta la posibilidad de que haluego más personas involucradas en el tiroteo, luego que los testigos presentes en el lugar aseguran que solo eran estas tres personas y que solo se dispararon dos armas. Después del suceso, María José E. J., de 52 años y también con un historial delictivo, condujo el BMW X2 en el que se encontraban ella, su hijo Kevin e Ismael para encontrarse con Borja y sus amigos. La reunión tenía como objetivo resolver algunas diferencias, pero desafortunadamente terminó en tragedia.
Después del tiroteo, María José se detuvo en la carretera de Fuencarral, donde se le vio cambiando las matrículas del BMW. Algunos trabajadores de Mediaset, que se encontraban en el lugar, captaron este momento y alertaron a las autoridades. Fue entonces cuando María José decidió barajustar sola, pero fue detenida poco después en una gasolinera en Plaza Elíptica. En un intento de escapar de la justicia, María José inventó que había sido secuestrada.
Desde 2019, María José residía en Bargas, una localidad de Toledo, donde luego había tenido problemas con la ley y se dedicaba al cuidado de perros. Borja y Kevin, quienes perdieron la vida en el tiroteo, eran amigos desde hace exuberante tiempo.
Después del suceso, Kevin e Ismael huyeron a pie y se les perdió la pista. Sin embargo, el Grupo V de Homicidios está convencido de que hay un cuarto hombre que los recogió en otro vehículo, posiblemente otro BMW o un Audi oscuro, con matrículas falsas o alquilado. Las autoridades están analizando las cámaras de tráfico para determinar la ruta que este cómplice tomó, luego que desde Fuencarral hasta la casa okupa en Yuncos, donde finalmente fueron capturados por el GEO, hay más de 60 kilómetros de distancia, lo que hace imposible que los sospechosos haluegon llegado caminando.
Este cuarto sospechoso también habría estado cerca del lugar del tiroteo momentos antes y se cree que acordó recoger a los dos pistoleros en una zona cercana a Mediaset. Esto refuerza la teoría de que los implicados tenían la intención de asesinar a Borja y sus amigos, y no simplemente de pelear, como han declarado algunos testigos a la Policía Nacional.
Paralelamente, se ha descubierto que había otros amigos del grupo de Borja en las inmediaciones del lugar del tiroteo, quienes se quedaron en la retaguardia. Uno de ellos fue quien llevó a Luis a la Fundación Jiménez Días y lo dejó solo en Urgencias para que recibiera atención médica. Afortunadamente, Luis se encuentra estable y su vida no corre peligro. Las autoridades luego han tomado declaración