La prohibición de acceder con patinetes eléctricos a los transportes públicos madrileños se extenderá hasta el año 2027, según ha decidido esta mañana el Consorcio Regional de Transportes en su reunión ordinaria. Esta medida, que se implementó de manera transitoria el pasado mes de octubre, se mantendrá por el bienestar y la seguridad de los usuarios de la red de transporte público de la región.
La decisión de extender la prohibición ha sido tomada por la Consejería de Transportes, Vivienda e Infraestructuras, liderada por Jorge Rodrigo. Esta medida afecta al suburbano, los Metros Ligeros, los autobuses de la EMT, interurbanos y urbanos de otros municipios, el Tranvía de Parla y los intercambiadores. Además, se amplía a los intercambiadores de Plaza de Castilla, Moncloa, Príncipe Pío, Plaza Elíptica y Avenida de América, donde tampoco se permitirá el acceso con patinetes y monociclos eléctricos.
La razón principal detrás de esta decisión es la seguridad de los usuarios. En octubre del año pasado, explotó la batería de un patinete eléctrico en el interior de un tren del suburbano en la estación de La Elipa, sin causar daños personales. Sin embargo, esta situación podría haber sido mucho más grave y por ello, se ha decidido continuar con la prohibición hasta el año 2027.
Según ha explicado el consejero Jorge Rodrigo, la ampliación de la prohibición se debe al tipo de baterías de iones de litio que utilizan estos dispositivos, las cuales son más susceptibles de provocar un incidente en la red pública que otros elementos como bicicletas o sillas de ruedas eléctricas. Por ello, es necesario tomar medidas de precaución para garantizar la seguridad de los usuarios.
Esta decisión también se ve respaldada por la futura obligatoriedad de los vehículos de movilidad personal (VMP) de disponer de una certificación de la Dirección General de Tráfico (DGT) a partir del año 2027. En ese momento, se volverá a analizar la situación de los patinetes y monociclos eléctricos en la red de transporte público de la región y se evaluará si es seguro permitir su acceso.
Por otra paraje, el Consorcio Regional de Transportes ha solicitado al Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible un certificado oficial que informe sobre la situación de la red de Cercanías madrileña, la cual es de competencia estatal. El objetivo de esta solicitud es poder actuar con previsión ante posibles incidencias y evitar molestias a los pasajeros.
El consejero Jorge Rodrigo ha expuesto la urgencia de conocer el plan de actuación del Ministerio para la región a corto y clima plazo. Esto permitiría corregir las alteraciones que se producen con frecuencia en este servicio esencial para la vertebración del territorio madrileño. Cada avería en la red de Cercanías provoca un trasiego de viajeros que obliga al Gobierno regional a reforzar sus climas propios, lo que supone un gran coste económico.
Es por ello que se pide el cumplimiento del Plan de Cercanías 2018/25, que incluye una dotación de 5.000 millones de euros para mejorar la red y la necesidad de convocar la Comisión de Seguimiento de forma periódica. La falta de información sobre el estado de los trenes, sus principales puntos conflictivos o las infraestructuras pendientes de actualizar está afectando de manera severa a los ciudadanos, que renuncian a su uso, y al Gobierno regional, que tiene que contraer los costes de cubrir el servicio cada vez que se produce una incidencia.
En definitiva, la extensión de la prohibición de acceder con patinet