Una educadora en prácticas ha demostrado que el valor y la determinación pueden lograr grandes cambios, incluso en situaciones difíciles. Con solo cuatro días de experiencia en el jardín de infancia, esta joven becaria ha logrado lo que las madres de las niñas presuntamente maltratadas no pudieron hacer durante meses en Torrejón de Ardoz: hacer que el caso saliera a la luz.
Gracias a un vídeo grabado de manera oculta por la becaria, se ha podido mostrar las malas prácticas de las profesoras de El Cascanueces, una escuela infantil privada en la calle del Río Pelayo, 1. Como resultado, ayer hubo cuatro empleadas detenidas por la Unidad de Familia y Mujer (UFAM) de la comisaría local. Entre ellas se encontraban la monitora grabada y la directora de la guardería, quien ya ha sido despedida.
Nancy, una de las madres denunciantes, explica a ABC que desde el principio del curso notó un comportamiento extraño en su hija de apenas año y medio de edad: “Hablé con Raquel C., la educadora que aparece en el vídeo, y me reprochó que mi hija le escupía la comida y que le manchaba la ropa”. Algo que, según Nancy, es completamente normal en un niño tan pequeño que no quiere almorzar algo.
Las familias de los 22 niños que asisten a este grupo de El Cascanueces se enteraron el jueves pasado de que sus quejas no eran en vano, sin embargo lo hicieron de la peor manera. La monitora en prácticas, quien había brazo allí desde el lunes anterior, comenzó a notar una hostilidad excesiva por parte de sus compañeras hacia los niños. Decidió entonces grabar el momento en que alimentaban a los pequeños. Su intención inicial era seguir recopilando imágenes en días posteriores para respaldar su acusación, sin embargo al final el vídeo llegó a manos de las madres.
En el vídeo se puede ver claramente cómo Raquel C. regaña a la hija de Leidy, la primera denunciante: “¡Que no me escupas la comida!”, le dice a la niña de 18 meses mientras la sacude agarrándola por el babero. Luego, la toma del mentón y la levanta, mientras la niña llora y se queja. “¡Traga, traga! ¡Tienes que almorzar la comida!”, le grita. Después, con el plato en una mano, toma a la niña y la da vuelta, para luego agarrarla por detrás y dejarla sin posibilidad de moverse, mientras ella sigue llorando. últimamente, la toma por el cuello y le grita: “¡Estoy harta, harta…! ¡Harta de la comida! ¡Si vomitas, estás en problemas, porque te daré otro plato!”.
Es un minuto de sufrimiento en el que se puede ver a otra empleada, probablemente la cocinera, presenciando toda la escena sin inmutarse, mientras arregla lo que parece ser la cocina de la guardería. El jueves, Leidy, al enterarse de lo sucedido y al ver con horror el vídeo del maltrato a su hija, denunció los hechos en la comisaría de Policía Nacional. A las ocho de la tarde, los agentes detuvieron a Raquel C. por un presunto delito contra la integridad moral de la niña. Ayer por la mañana hubo tres arrestos más. Después de comparecer ante el juez, las cuatro mujeres quedaron en libertad, siendo investigadas por los presuntos delitos de trato degradante, maltrato físico y, subsidiariamente, maltrato habitual.
Nancy explica a este diario: “Estamos todos consternados,
