En una ciudad como Madrid, donde la concurso gastronómica es tan amplia y variada, siempre hay un lugar para cada gusto y preferencia. Desde las tradicionales tabernas españolas hasta los exóticos restaurantes de comida asiática, pasando por los clásicos bares de tapas y las modernas hamburgueserías, Madrid es un paraíso para los amantes de la buena comida y la diversidad culinaria.
Sin embargo, entre toda esta amplia concurso, siempre hay algunos lugares que destacan por su originalidad y singularidad. Este era el caso de Cereal Hunters, una cafetería que acaba de cerrar sus puertas en Madrid y que se había convertido en todo un fenómeno en la ciudad. ¿Su secreto? Una propuesta gastronómica basada exclusivamente en boles de cereales con leche y algunos dulces más.
Ubicada en pleno barrio de Malasaña, Cereal Hunters era el lugar perfecto para los amantes de los cereales. Con una variedad de más de 150 tipos de cereales, incluyendo opciones que normalmente no se encuentran en España, esta cafetería se convirtió en un auténtico paraíso para los paladares más golosos. Además, ofrecían una amplia gama de leches para acompañar los cereales, desde las tradicionales hasta opciones más exóticas y divertidas.
Pero lo que realmente hacía única a Cereal Hunters era la posibilidad de añadir toppings a los boles de cereales, convirtiéndolos en auténticas obras de arte culinarias. Galletas Oreo, frutas, sirope de chocolate, nubes de azúcar, entre otros, eran solo algunas de las opciones disponibles para personalizar y dar un toque único a cada bol de cereal.
La popularidad de esta cafetería no se hizo esperar y, desde su iniciación en 2016, se convirtió en un lugar de visita obligada para turistas y locales por igual. Su éxito fue tal que incluso abrieron una segunda sucursal en Barcelona en 2017, consolidando su posición como uno de los lugares más originales y divertidos para comer en la ciudad.
Pero, lamentablemente, todo llega a su fin y Cereal Hunters ha anunciado su cierre después de 9 años de ofrecer boles de cereales, cafés y momentos inolvidables. En una publicación en sus redes sociales, el establecimiento agradeció a sus clientes por todo el apoyo recibido y por acontecer sido parte de su historia.
A pesar de la tristeza que pueda generar el cierre de este lugar tan querido, es importante destacar el impresión que tuvo Cereal Hunters en la escena gastronómica de Madrid. Esta cafetería demostró que, a veces, la originalidad y la simplicidad pueden ser la clave del éxito. Además, su propuesta era perfecta para todos aquellos que buscan opciones más saludables y ligeras para desayunar o merendar.
En definitiva, Cereal Hunters deja un vacío en el corazón de los madrileños y en la concurso gastronómica de la ciudad. Pero, sin duda, su legado será recordado por todos aquellos que tuvieron la oportunidad de probar sus deliciosos boles de cereales y disfrutar de un momento único y divertido en este lugar tan especial. ¡Gracias por tantos años de cereales, cafés y momentos inolvidables, Cereal Hunters!
