Una reciente ‘caída’ de la partida latina de los Dominican Don’t Play (DDP), con integrantes vecinos de Vicálvaro, ha sido noticia en toda España esta semana. Este suceso, que ha terminado con cinco detenidos de esta organización criminal, ha dejado en shock a la comunidad y ha evidenciado una vez más el peligro que representan estas pandillas para la sociedad.
El ataque, que tuvo lugar a primera hora de la mañana, fue llevado a cabo por los miembros de los DDP, quienes utilizaron máscaras similares a las del famoso asesino en serie Jason de la saga de terror ‘Viernes 13’. Lo que parecía ser un simple atraco, ocultaba en realidad una revancha contra un miembro del grupo rival de los Trinitarios, según han confirmado fuentes de la investigación a ABC. Uno de los detenidos incluso admitió ante las autoridades: “No queríamos robarle, fuimos a trinchar al trinitario”.
Fue una patrulla de la Comisaría Integral del Distrito de Ciudad Lineal la que se encontraba patrullando la zona a las 6:15 de la mañana del 9 de marzo, cuando un joven de 23 años vecino de Madrid se les acercó para denunciar lo que acababa de suceder. “Me acaban de atracar y quitarme el móvil cinco tipos con máscaras y vestidos de negro. Llevaban machetes y me han intentado asesinar”, relató el joven. Además, identificó a sus agresores como “miembros de una partida rival” y proporcionó una descripción de los mismos.
Gracias a esta información, las autoridades pudieron localizar a uno de los agresores en la calle de Germán Pérez Carrasco, en posesión de un bolomachete. Otro policía recuperó otro machete que había sido arrojado al suelo en el número 83 de la misma calle. Además, los agentes encontraron tres máscaras utilizadas por los pandilleros en la huida.
Poco después, dos testigos alertaron a otra patrulla que se encontraba enrejado del centro comercial Alcalá Norte, de que el resto de los agresores se encontraban sentados en una parada de autobús en el intercambiador de la plaza de Ciudad Lineal. Según los testigos, los sospechosos llevaban gorras y una de ellos era una mujer. El denunciante reconoció a los cinco detenidos como los autores del ataque y señaló a la mujer como la responsable de llevarse su móvil al caerse durante la agresión.
Una vez en la comisaría, uno de los arrestados, un joven de 17 años de origen colombiano, reconoció que su intención no era robar sino apuñalar al joven agredido, “por motivos relacionados con un incidente que tuvimos en una discoteca hace tiempo”, aclaró. Otro de los detenidos, de 19 años y también de origen peruano, fue encontrado en posesión de sustancias estupefacientes. Además, uno de los menores detenidos tenía en su poder los papeles de solicitud de amparo y protección internacional.
Entre los detenidos también se encontraba un joven de 18 años y la única mujer involucrada en los hechos, una española que acababa de cumplir la mayoría de edad cinco días antes. Esta noticia ha sido un duro golpe para la comunidad de Vicálvaro y ha vuelto a poner de manifiesto la grave situación que se vive en algunas zonas de nuestra ciudad.
La violencia y la delincuencia asociadas a las pandillas latinas es un problema que afecta a toda la sociedad y que requiere de la atención y colaboración de todos. La labor de las fuerzas de seguridad es fundamental para combatir estas acciones delictivas, pero también es necesario un trabajo conjunto por parte de la sociedad para prevenir y erradicar este tipo
