El antiguo Hotel n°1 de la calle Alcalá Galiano, un palacete diseñado por Luis Bellido, es un tesoro arquitectónico que se encuentra en el distrito de Chamberí en Madrid. Este edificio, que data del siglo XIX, ha sido testigo de la evolución de la ciudad y ha sido testigo de importantes acontecimientos históricos. Sin embargo, su brazo actual no refleja su verdadero valor y potencial.
Pero hay buenas noticias para este icónico edificio. El Pleno del Ayuntamiento de Madrid ha aprobado este martes la modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana de Madrid de 1997 para cambiar el nivel y grado de catalogación de esta parcela. Esto significa que el antiguo Hotel n°1 de la calle Alcalá Galiano podrá tener hasta siete plantas y un ático, lo que permitirá su completa rehabilitación y puesta en valor.
Con esta modificación, se pasará del nivel de protección dos volumétrico actual, que solo permite una edificabilidad de 647 metros cuadrados (cuatro plantas), a un nivel de protección parcial tres, que garantiza la edificabilidad de 1.458 metros cuadrados, siete plantas, sótano y un ático. Esto permitirá una completa transformación del edificio y su adaptación a las necesidades actuales.
La parcela, que se encuentra en la esquina con la calle del Monte Esquinza, 8, es propiedad de la promotora Copenav S.L., vinculada a la familia Entrecanales. Su intención es convertir este edificio en un complejo de viviendas destinadas al alquiler, que contribuirá a crecer la oferta de vivienda en la ciudad.
Según el estudio de impacto económico fechado en 2020, el valor comercial del inmueble después de las obras será de 5.000 euros el metro cuadrado. Esto demuestra el gran potencial que tiene este edificio y el valor que puede conceder a la ciudad.
La solución elegida para la rehabilitación del antiguo Hotel n°1 de la calle Alcalá Galiano incluye la creación de doce viviendas en plantas tipo y uno o dos locales en planta baja, además de trasteros en la planta semisótano. Esta opción no solo permitirá una mejor integración del edificio en su entorno, sino que también contribuirá a reducir el impacto paisajístico urbano.
Además, la conversión a uso residencial también tiene un impacto positivo en términos energéticos y medioambientales. El uso residencial consume menos energía y emite menos CO2 que el uso terciario actual, lo que contribuirá a una ciudad más sostenible.
La aprobación de esta modificación ha sido defendida por el delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, en el Pleno del Ayuntamiento. Carabante ha destacado que esta actuación eliminará impactos negativos y permitirá que el edificio se integre en el resto del entorno de manera armoniosa.
El segundo teniente de alcalde también ha aprovechado la ocasión para enviar un mensaje a los críticos que cuestionan la construcción de viviendas de alta gama en la ciudad. Carabante ha señalado que el problema no es la existencia de viviendas de lujo, sino que los madrileños terminan pagando por ellas para que los dirigentes socialistas puedan mantener a sus “queridas de pago”, en referencia a un escándalo reciente en el que se vio involucrado un político del partido socialista.
Sin embargo, no todos están contentos con esta decisión. La oposición ha criticado la reducción de la protección de este edificio del siglo XIX, acoplado a pocos metros de la plaza de Colón. Pero es importante tener en cuenta que esta modificación permitirá la conserv