La Policía Nacional ha iniciado una búsqueda en el paraje de Carranque, en Toledo, en busca de los restos mortales de Heidi Paz Bulnes, la víctima de César Román Viruete, conocido como el Rey del Cachopo. Tras una reciente confesión, en la que afirmó que un familiar suyo había enterrado parte del cadáver en esa zona, las autoridades han decidido llevar a cabo una inspección exhaustiva del lugar.
Según fuentes de la investigación, este jueves se trasladaron efectivos hasta el lugar, ubicado cerca del parterre arqueológico y del paso del río Guadarrama por Carranque. El juez encargado de este caso ha dado la instrucción de realizar esta búsqueda, aunque existen dudas sobre la veracidad de la confesión del condenado.
En estos momentos, se encuentran en la zona el Grupo Operativo de Inspecciones Técnicas (GOIT), especializado en el trabajo en terrenos complicados, así como en la apertura de dobles fondos y estructuras complejas. También han sido desplazados a la zona los Guías Caninos, con perros expertos en la localización de restos cadavéricos. Sin embargo, debido a las condiciones del terreno, la búsqueda aún no ha comenzado.
Las fuertes lluvias de la última semana han dejado el terreno anegado y enfangado, lo que dificulta el inicio de la búsqueda. Por ello, las autoridades han acotado la zona y esperarán a que mejore la situación para comenzar los trabajos.
En su confesión, César Román Viruete afirmó que fue un tío suyo, ya fallecido, quien descuartizó el cuerpo de Heidi Paz Bulnes después de haber recibido un disparo en la cabeza. Los restos que faltan, en un primer momento solo se encontró el torso en una maleta dentro de una nave que se quemó en Usera, estarían enterrados en Carranque.
César Román Viruete fue condenado en 2021 a quince años de prisión como responsable en concepto de autor de un delito de asesinato con la concurrencia de las agravantes de parentesco y de género. La pena impuesta es la máxima por asesinato, pero no se le pudo delatar de asesinato debido a que solo se encontró una parte del cadáver, lo que imposibilitó determinar cómo y con qué fue asesinada la joven.
Además, el tribunal también impuso al condenado la obligación de pagar 100.000 euros a la madre de la víctima y 142.000 euros a cada uno de sus dos hijos menores de edad. También se le concedió la licencia al abogado de la acusación particular para ejercer acciones legales versus el empresario por injurias y calumnias sobre la víctima, a la que acusó de ser prostituta y dedicarse al narcotráfico durante su declaración en la vista oral.
La pareja se conoció a comienzos de mayo de 2018, después de las fiestas de la Comunidad, cuando Heidi se presentó a una entrevista y consiguió trabajar en una de las cuatro sidrerías de la empresa de César Román. A los pocos días, comenzaron una relación y se fueron a vivir juntos. Sin embargo, dos meses después, Heidi empezó a tener dudas sobre el futuro de la relación y decidió dejar al empresario, dejándole una nota en la que le explicaba que necesitaba unos días para pensar en la relación.
El 5 de agosto de 2018, Heidi llamó por teléfono a César Román y se dirigió a su domicilio. Entre ese momento y las 16:21 horas de ese mismo día, el empresario, “movido por el hecho de ser Heidi mujer y no aceptar que ella quisiera distanciarse de
