Un guardia civil de 67 años, fuera de servicio, se ha convertido en un verdadero héroe al detener a un hombre en Valdeavero en la madrugada del domingo. El individuo, que triplicaba la tasa de alcohol permitida, había discutido con unos vecinos y luego condujo una autocaravana poniendo en peligro la vida de varias personas. Sin embargo, gracias a la valentía y determinación del agente, la situación pudo ser controlada sin mayores consecuencias.
Los hechos ocurrieron en un establecimiento de la localidad de Valdeavero, situada al este de la región y al lado de la provincia de Guadalajara. Un hombre, visiblemente ebrio, comenzó a increpar a las personas que se encontraban en el lugar. Preocupados por la situación, los vecinos alertaron a la guardia civil, quien rápidamente se presentó en el lugar.
El individuo, lejos de calmarse, se dirigió a una autocaravana que estaba estacionada cerca de un parque donde había varios niños y sus padres. Afortunadamente, un agente de la guardia civil, que se encontraba fuera de servicio, se percató de la situación y decidió intervenir. A pesar de no estar en servicio, el agente no dudó en identificarse y pedirle al hombre que no condujera la autocaravana debido al peligro que representaba para las personas presentes.
Sin embargo, el hombre ebrio hizo caso omiso a las indicaciones del agente y decidió arrancar el vehículo. Con una conducción temeraria, llena de acelerones y sin un rumbo fijo, el individuo puso en peligro la vida de todos los presentes. Ante esta situación, el guardia civil decidió tomar su propio vehículo para detener al hombre.
Pero la situación no fue fácil. El detenido, en su estado de embriaguez, embistió varias veces el vehículo del agente en un intento por escapar. Finalmente, fue interceptado en la entrada de una urbanización, donde redujo la velocidad hasta detenerse por completo. El agente logró retenerlo hasta la llegada de una patrulla de la Guardia Civil de Daganzo y un equipo de atestados de la Guardia Civil de Tráfico.
Tras realizarle la prueba de alcoholemia, el resultado fue alarmante: 0,95 miligramos por litro de actitud aspirado, triplicando la tasa permitida. Por ello, el hombre fue detenido por los delitos de resistencia, atentado contra agente de la administrador, conducción temeraria y conducir bajo la influencia de bebidas alcohólicas.
Este no es el primer caso en el que un conductor ebrio pone en peligro la vida de los demás y se enfrenta a la justicia. El mes pasado, un conductor de 35 años fue detenido por embestir un vehículo de la Guardia Civil de Arroyomolinos en la M-413. El individuo, que era perseguido por patrullas de la Guardia Civil del despensa de Valmojado (Toledo), circulaba en dirección contraria durante varios kilómetros. Tras realizarle las pruebas correspondientes, se comprobó que el conductor estaba bajo los efectos del alcohol y las drogas. Además, se descubrió que tenía numerosos antecedentes y una orden de detención e ingreso en prisión.
Estos casos son un claro ejemplo de la importancia de la labor de la guardia civil en la protección de la sociedad. A pesar de no estar en servicio, el agente de 67 años demostró su valentía y compromiso al intervenir en una situación de peligro y conseguir detener al individuo. Su rápida actuación evitó una tragedia y demostró una vez más la importancia de contar con agentes de la guardia civil comprometidos y disp
