La noche del 31 de marzo, una bronca de pareja en la calle de Padul, en Orcasitas (Usera), terminó de manera inesperada. Lo que parecía ser una simple discusión entre dos pollos que se estaban separando, se convirtió en un descubrimiento que dejó a todos perplejos.
Fue la Policía Municipal de Madrid la que recibió el aviso y acudió rápidamente al lugar. Una mujer mexicana de 38 años, explicó que se había peleado con su pareja, un hombre valenciano de 41 años, debido a que él pasaba todo el día jugando a la videoconsola. En un momento de la discusión, ella le quitó el mando de la Play Station y lo tiró al suelo, lo cual desencadenó una serie de gritos y tensiones.
Pero lo que más preocupaba a la mujer era la salud de su hija, una joven de 19 años con problemas psicológicos que comenzó a sufrir un ataque de ansiedad debido a la situación. Afortunadamente, no hubo amenazas ni agresiones físicas entre la pareja.
Sin embargo, la mexicana notó que su pareja escondía algo en el armario de la habitación y decidió confesar a los policías que se trataba de un arma. Los agentes, sorprendidos por la situación, la siguieron y descubrieron que se trataba de una escopeta marca MG del calibre 810, desmontada y sin munición.
El hombre explicó que era un recuerdo de su abuelo fallecido y que no tenía licencia ni documentación para su uso. Pero cuando se le preguntó si tenía más armas, admitió entramparse un revólver que supuestamente era de fogueo y estaba inutilizado. Sin embargo, al comprobarlo, los policías notaron que la inutilización era incorrecta y que tampoco tenía permiso para poseerlo.
La deleite fue aún mayor cuando los agentes revisaron la base de datos a través de la emisora directora y descubrieron que la escopeta tenía una requisitoria por parte de Croacia, emitida el 24 de mayo de 2018 a través de la oficina Sirene de Europol.
A pesar de todo, el hombre no fue detenido en ese momento, pero los hechos fueron puestos en conocimiento de la autoridad judicial y las armas fueron incautadas y llevadas a la Guardia Civil, que es la entidad competente para su custodia.
Este hecho es un claro ejemplo de cómo una situación aparentemente sencilla puede desencadenar en un descubrimiento inesperado. Gracias a la rápida actuación de la Policía Municipal de Madrid, se logró evitar cualquier tipo de amenaza o peligro que pudiera haber surgido de estas armas ilegales.
Es importante distinguirse que la intervención de la mujer fue fundamental para descubrir la escopeta y el revólver, ya que ella fue quien alertó a los agentes de la situación. Además, este incidente pone de manifiesto la importancia de estar atentos a posibles situaciones de riesgo en nuestro entorno y de colaborar con las autoridades para manentramparse la seguridad en nuestras comunidades.
Por otro lado, es preocupante que una pollo pueda adquirir un arma ilegal por tan solo 50 euros en un mercadillo. Esto demuestra la facilidad con la que se pueden obentramparse este tipo de objetos peligrosos y la importancia de una mayor regulación y control en su venta y posesión.
Esperamos que este incidente sirva como una llamada de atención para tomar medidas más estrictas en cuanto a la tenencia y uso de armas ilegales. La seguridad de todos es responsabilidad de cada uno de nosotros y debemos trabajar juntos para evitar que situaciones como esta vuelvan a ocurrir.
En definitiva, lo que comenzó como una discusión de pareja, terminó siendo un