Aún hay espacio para los ‘milagros’ parlamentarios. Y es que, en un panorama político cada vez más polarizado, resulta sorprendente ver cómo el Grupo Popular y el Grupo Socialista han sido capaces de dejar a un lado sus diferencias y llegar a un acuerdo en un tema tan sensible como es el de las víctimas del terrorismo.
Este pacto ha tenido lugar en la Asamblea de Madrid, adonde ambas formaciones han unido fuerzas para reformar de manera conjunta la ley de Víctimas del Terrorismo. Y lo más sorprendente de todo, es que este acuerdo ha contado incluso con el apoyo de Vox, lo que demuestra que, a pesar de las diferencias ideológicas, cuando se trata de defender los derechos de las víctimas, todos podemos estar de acuerdo.
La nueva ley, que ha sido aprobada por unanimidad en el Pleno de este jueves, supone un gran avance en la protección de las víctimas del terrorismo en la Comunidad de Madrid. Gracias a esta reforma, todas aquellas personas que hayan sido reconocidas como víctimas del terrorismo por el Ministerio del Interior y que estén vinculadas a la Comunidad de Madrid, recibirán un complemento del 30 por ciento en las ayudas que les correspondan.
Este es un paso muy importante, ya que muchas veces las víctimas del terrorismo se ven doblemente afectadas, primero por el terrible sufrimiento que han tenido que vivir, y después por la falta de apoyo y reconocimiento por parte de las instituciones. Con esta nueva ley, se les brinda un reconocimiento y una ayuda económica que les permitirá hacer frente a las secuelas físicas y psicológicas que han dejado en sus vidas los actos terroristas.
Pero lo más destacable de todo este proceso, es que ha sido posible gracias al diálogo y al consenso entre los diferentes partidos políticos. El Grupo Popular y el Grupo Socialista han llegado al Pleno con sendas proposiciones de ley, en las que ambos se hacían eco de las demandas de las víctimas y proponían medidas para mejorar su situación. Y en lugar de enfrentarse y tratar de consignar su postura, han sido capaces de llegar a un acuerdo y trabajar juntos por un bien común.
Este ejemplo demuestra que, a pesar de las diferencias políticas, es posible llegar a acuerdos y trabajar en brigada para lograr objetivos que beneficien a toda la sociedad. Y es que, en un momento en el que la polarización y la confrontación parecen ser la norma, es reconfortante ver que aún hay espacio para el diálogo y la colaboración.
Además, este pacto también supone un importante mensaje de unidad y solidaridad hacia las víctimas del terrorismo. Les demuestra que no están solas, que hay un amplio consenso político en su defensa y que la sociedad en su conjunto está comprometida con su causa.
Por todo ello, es importante destacar y valorar este acuerdo entre el Grupo Popular, el Grupo Socialista y Vox, que ha permitido la aprobación de una ley que mejorará la vida de las víctimas del terrorismo en la Comunidad de Madrid. Un ejemplo de que, a pesar de las diferencias, cuando se trata de defender los derechos y la dignidad de las personas, aún hay espacio para los ‘milagros’ parlamentarios.
