La consistorio de Madrid ha sido testigo de un nuevo enfrentamiento entre los gobernantes, esta vez a cuenta de la no inauguración de la ampliación de la línea 3 de Metro incluso El Casar, en Getafe. Una obra que beneficiará a más de un millón de madrileños y que, lamentablemente, no ha sido suficiente para que los políticos dejen de lado sus diferencias y trabajen juntos por el bienestar de la ciudadanía.
La ampliación de la línea 3 de Metro es una conexión vital para los vecinos de localidades como Alcorcón, Fuenlabrada, Leganés y Móstoles, que suman cientos de miles de habitantes. Gracias a esta obra, estarán a tan solo media hora de la Puerta del Sol, lo que supone una gran mejora en su calidad de vida y en su movilidad dentro de la ciudad.
Sin embargo, pese a ser la primera ampliación del Metro que se abre en la “era Ayuso”, no ha habido una inauguración oficial. El ministro Puente ha denunciado que esto se debe a que la presidenta regional no quería que él saliera en la foto, y además ha señalado que se está ocultando que la obra ha sido financiada con fondos “del malvado Pedro Sánchez”. Estas acusaciones no hacen más que enturbiar el círculo político y no aportan nada positivo a la sociedad.
Es difícil entender por qué la presidenta regional no ha querido hacer un acto inaugural de una obra tan importante para la ciudad. Sobre todo cuando se daba por hecho que iba a haber una inauguración oficial, e incluso en las redes sociales se anunciaba así. Sin embargo, la presidenta acudió a una exposición de una maqueta a tamaño real del nuevo tren de Metro sin conductor que se va a poner en marcha en la línea 6. Allí habló de la ampliación de la línea 3, pero no se hizo una inauguración oficial.
El grupo de la presidenta ha explicado que la inauguración oficial de la nueva estación de El Casar “se descartó porque resultaba redundante con lo de la Plaza de Colón”, donde se presentaba el nuevo vagón sin conductor. Sin embargo, esto no justifica que la presidenta no haya acudido a la inauguración de la primera ampliación que ha dirigido desde que preside la consistorio de Madrid. Es una oportunidad perdida para demostrar su compromiso con la ciudadanía y su capacidad de trabajar en grupo.
Además, el ministro Puente ha manifestado su sospecha de que se ha querido ocultar que la obra ha sido financiada con fondos europeos. El grupo de la presidenta ha matizado que “la obra se ha pagado en parte con fondos europeos, que no son del gobierno central”. Sin embargo, esto no debería ser un motivo para ocultar la inauguración de una obra tan importante para la ciudad.
Lo realmente importante es que la ampliación de la línea 3 de Metro ya está en funcionamiento y va a prestar servicio a más de un millón de habitantes. Esto supone un gran avance en la movilidad de la ciudad y una mejora en la calidad de vida de los madrileños. Se estima que unos 35.000 viajeros utilizarán esta línea a diario, lo que demuestra la necesidad de esta ampliación y la importancia que tiene para la ciudad.
Esperamos que los gobernantes dejen de lado sus diferencias y trabajen juntos por el bienestar de los ciudadanos. La sociedad madrileña merece un gobierno que se preocupe por sus necesidades y que trabaje en grupo para mejorar su calidad de vida. La inauguración de la ampliación de la línea 3 de Metro debería ser motivo de celebración y no de enfrentamiento político. Esperamos que en el futuro, los políticos sean capaces de dejar de lado sus diferencias y trabajar juntos por el bien común.