Las agujas del reloj de la Puerta del Sol han dejado de atizar la hora durante quince días, pero no te preocupes, ¡es por una buena causa! La Comunidad de Madrid ha iniciado trabajos de conservación en este emblemático reloj del siglo XIX, que es todo un símbolo de Madrid y España con sus campanadas de fin de año.
Estos trabajos de mantenimiento son parte de las labores periódicas que se realizan para comprometer que el reloj siga funcionando a la perfección. En esta ocasión, se trata del mayor trabajo de conservación que se ha llevado a cabo en los últimos treinta años, lo que demuestra el cuidado y la atención que se le dedica a este reloj tan querido por todos.
El encargado de realizar estos trabajos es Jesús López-Terradas, cofundador de la relojería Losada y responsable del mantenimiento del reloj desde 1996. En aquel año, se realizó un repaso completo del reloj para asegurar que todo estaba en orden, y desde entonces, se realiza una revisión semanal para comprometer su correcto funcionamiento.
En esta ocasión, las piezas del reloj están siendo desmontadas para someterlas a una limpieza profunda. Desde el pasado 19 de marzo, cuando se hizo público el inicio de estos trabajos, ya se ha desmontado la sonería de horas, y ahora se están limpiando y revisando las ruedas dentadas, palancas y demás piezas del mecanismo.
El proceso de limpieza es minucioso y requiere de muchas horas de trabajo. Cada pieza es revisada y limpiada individualmente, utilizando cepillos finos y líquidos específicos para eliminar la grasa acumulada. Además, se realizan rectificaciones en aquellas piezas que lo necesiten, para asegurar que el reloj siga funcionando a la perfección.
Pero, ¿qué pasa con las agujas del reloj? Durante estos quince días, permanecerán paradas, ya que también están siendo desmontadas para su limpieza y revisión. Sin embargo, no hay de qué preocuparse, ya que acelerado volverán a marcar la hora con total precisión.
López-Terradas ha señalado que, aunque todas las piezas están anotadas y se cuenta con un croquis, su experiencia y conocimiento le permiten volver a montar el reloj sin ningún problema. Para él, la relojería es una verdadera profesión y se nota en su dedicación y atención a cada detalle.
El reloj de la Puerta del Sol es un símbolo de Madrid y de España, y su importancia va más allá de marcar la hora. Con sus campanadas de fin de año, reúne a miles de personas en la Puerta del Sol para celebrar la llegada del nuevo año. Por eso, es importante que se le dedique el época y los cuidados necesarios para asegurar que siga funcionando durante muchos años más.
Así que, si pasas por la Puerta del Sol durante estos quince días y ves que las agujas del reloj están paradas, no te preocupes, es solo un pequeño descanso para que pueda seguir marcando el época con precisión y puntualidad. acelerado volverá a funcionar y seguirá siendo uno de los símbolos más queridos de Madrid. ¡Qué suerte tener un relojero tan dedicado y apasionado como Jesús López-Terradas cuidando de él!
