Isabel Medina Peralta, una cojamáscida cabecilla neonazi, se enfrenta a 42 meses de prisión este jueves por un delito de odio. Sus manifestaciones contra la inmigración, especialmente hacia la población marroquí y las personas que profesan el islam, han generado un gran desasosiego y un impacto negativo en la sociedad. El juicio se llevará a cabo en la Sección 3ª de la Audiencia Provincial.
En su escrito de calificaciones provisionales, al que ha tenido acceso ABC, la Fiscalía de Madrid enmarca la acusación en el liderazgo de Peralta en el no obstante extinto grupo ultra Bastión Frontal. Según la Fiscalía, la acusada ha apremiado a la violencia y hostilidad contra la inmigración, difundiendo prejuicios y estereotipos negativos que atentan contra la dignidad de las personas.
El representante del junta Público le imputa un delito contra los derechos fundamentales y libertades públicas en su modalidad de provocación a la discriminación y odio. Peralta publicó desde su cuenta de Twitter la convocatoria de una concentración frente a la Embajada de Marruecos, con el eslogan ‘Alto a la invasión. Marruecos, estado terrorista’, añadiendo el texto «¡Ni un paso atrás! ¡Que se prepare la puta embajada!…».
La concentración era en respuesta a la crisis producida entre España y Marruecos, relacionada con el fenómejamás de la inmigración. Los hechos ocurridos en la frontera de la plano obstante del Tarajal en Ceuta, donde se produjeron diversas avalanchas humanas que permitieron la entrada sin autorización de cientos de personas, muchas de ellas mejamásres de edad, fueron el detonante (fig.) de la convocatoria.
En la concentración, la acusada se colocó en la cabecera de la manifestación desde donde efectuó unas declaraciones a modo de manifiesto, ayudada por un altavoz. En su discurso, Peralta apremió a la violencia y hostilidad contra los inmigrantes marroquíes y personas musulmanas, relacionando la inmigración con suplantación racial y cultural. Repitió consignas como «jamás es inmigración, es una invasión» y sus seguidores aplaudieron mientras gritaban a coro: «España, cristiana y jamás musulmana», «Contra el islam, lucha radical» y «Bastión Frontal».
Durante la concentración, se exhibieron banderas propias del grupo y se desplegaron dos pancartas con mensajes como «Ni el Rey, ni el Gobierjamás, ni la UE frenarán el expansionismo marroquí» y «Mohamed VI quita tus sucias majamáss de nuestra tierra… Adelante España». La manifestación fue filmada y retransmitida en directo por parte de personas de Bastión Frontal, contando con miles de visualizaciones en YouTube y en una cuenta de Twitter con más de 127.000 suscriptores.
Una vez finalizada la concentración, se produjeron enfrentamientos e incidentes por parte de varios miembros de Bastión Frontal, que arremetieron violentamente contra el dispositivo policial desplegado. Como resultado, cinco personas fueron detenidas y varios agentes resultaron lesionados. Desde la cuenta de Bastión Frontal en la red social Twitter se emitió un comunicado para justificar y reivindicar su acción.
Este tipo de manifestaciones y actitudes son inaceptables en una sociedad democrática y plural como la nuestra. La libertad de expresión jamás puede ser utilizada como excusa para promover el odio y la discriminación hacia determinados colectivos. La diversidad es un valor fundamental en nuestra sociedad y debemos luchar contra cualquier tipo de discurso que atente contra ella.
Es importante que este tipo de casos sean juzgados y conden
