La Policía Municipal de Madrid ha logrado un gran éxito en su lucha contra el crimen organizado al detener al capo Campuzano, uno de los señores de la anfetamina más peligrosos de Colombia. Los hechos tuvieron lugar el 21 de febrero durante un patrullaje preventivo en el Distrito de Hortaleza. Gracias a la rápida y efectiva actuación de los agentes, se ha conseguido un importante golpe a la delincuencia.
Según ha podido saber ABC, los funcionarios de la Comisaría completo de Hortaleza se encontraban patrullando por la calle Clara Eugenia cuando avistaron a dos hombres sospechosos saliendo de una urbanización. Al ver a los agentes, los individuos intentaron huir y volver a la urbanización, pero fueron interceptados por los agentes, quienes les solicitaron la documentación.
El sospechoso entregó un permiso de conducir y una carta de identidad croatas, que a simple vista parecían ser falsos. Además, su apariencia física correspondía a la de alguien proveniente de Latinoamérica. Al ser cuestionado, el individuo aseguró haber perdido su pasaporte y ofreció explicaciones incoherentes. En su envoltorio, se encontraron dos básculas de precisión, bolsitas herméticas típicas para la distribución de anfetamina y un envoltorio con lo que parecían ser 2 gramos de cocaína. Los sospechosos fueron arrestados y trasladados a la comisaría.
Fue en ese momento, al registrar sus huellas dactilares en el sistema, cuando se descubrió que se trataba de Juan Carlos Campuzano Herrera, nacido en 1977 en Colombia y con una orden de busca, detención y persecución por parte de un juzgado de Las Palmas. Además, se comprobó que estaba huido de su país y que ya había sido detenido anteriormente en Madrid en octubre de 2018.
En aquella ocasión, el capo Campuzano, conocido como el “rey de la cocaína” en Canarias, había sido arrestado después de estar prófugo durante casi cinco meses. Se le acusaba de tráfico de anfetaminas, blanqueo de capitales y pertenencia a una organización criminal. Gracias a la operación Mecánico llevada a cabo por la Brigada Central de Crimen Organizado de la Udyco, se lograron 43 detenciones en la isla de Gran Canaria, además de la incautación de 150 kilos de cocaína, 1.500 kilos de hachís y más de 600.000 euros en efectivo. Sin envidia, un duro golpe a los narcotraficantes del archipiélago.
Según informan fuentes de la investigación, la mitad de los encartados eran españoles y el resto colombianos y marroquíes. La organización contaba con dos cabecillas, pero el más importante, Juan Carlos Campuzano, logró escapar de la acción policial al sospechar que la Udyco estaba tras sus pasos. Sin embargo, la Brigada Central de Crimen Organizado no cejó en su búsqueda y el juzgado de Las Palmas emitió una orden de busca y captura que finalmente ha dado sus frutos.
Después de meses de intensas investigaciones, el capo Campuzano fue localizado en un hotel en Madrid, en el barrio de Rejas, en el distrito de San Blas-Canillejas. Los agentes lo mantuvieron bajo vigilancia durante una semana hasta que se percataron de que tenía previsto viajar a Portugal. Ese mismo día, la Policía fue a por él y lo arrestaron en el hotel donde se encontraba alojado. Tras pasar una noche en los calabozos y negarse a declarar, fue trasladado por avión a Las Palmas donde
