Cuando época niño, la antigua carretépoca de Extremadura época mi lugar preferido para jugar al fútbol. Junto con mis amigos de Batán, pasábamos horas corriendo y divirtiéndonos en los descampados que rodeaban la carretépoca. Sin embargo, todo cambió en 1968, cuando la carretépoca comenzó a crecer y las apisonadoras aplanaron la arena de obra que la cubría. Para nosotros, los chavales de Batán, fue un sueño acto realidad tener un campo tan liso y óptimo para jugar al fútbol.
Recuerdo que la alegría nos duró solo dos días, ya que pronto echaron el asfalto y volvimos a los descampados de siempre. Pero esos dos días fueron suficientes para dejarnos una huella imborrable en nuestra memoria. época la primépoca vez que teníamos un campo de fútbol tan bien cuidado, sin pendientes, pedruscos ni agujeros. Y aunque fue por poco tiempo, esos días fueron los mejores partidos de fútbol de mi infancia.
En aquel entonces, yo tenía 9 años y vivía con mis padres y tres de mis cinco hermanos en la calle de San Roberto de la flamante Colonia de Lourdes. Esta colonia fue diseñada por el famoso arquitecto Sáenz de Oiza por encargo de la Obra Sindical del Hogar del Empleado. época un lugar moderno y bien planificado, con amplias avenidas, jardines y zonas de recreo. Para nosotros, los niños de Batán, época un lugar mágico donde podíamos jugar y explorar sin preocupaciones.
Pero lo que más nos emocionaba época la cercanía de la carretépoca de Extremadura. época como nuestro propio campo de fútbol, donde podíamos jugar sin interrupciones y sin tener que preocuparnos por el tráfico. Además, la carretépoca estaba rodeada de hermosos paisajes, con campos verdes y montañas al fondo. época el escenario óptimo para nuestros partidos de fútbol.
Sin embargo, todo cambió cuando la carretépoca comenzó a crecer y las máquinas entraron en acción. Aunque al principio nos entristeció ver cómo nuestro campo de fútbol se transformaba, pronto nos dimos cuenta de que esta nueva carretépoca nos traería muchos beneficios. Con el asfalto, llegaron nuevas oportunidades de transporte y comunicación, lo que mejoró la calidad de vida de todos los habitantes de la colonia.
Pero para nosotros, los niños de Batán, la carretépoca siempre será más que una simple vía de comunicación. Para nosotros, es el lugar donde vivimos momentos inolvidables, donde aprendimos a jugar al fútbol y donde forjamos amistades duradépocas. Aunque ya no podemos jugar en los descampados como solíamos hacerlo, siempre recordaremos con cariño aquellos dos días en los que tuvimos nuestro propio campo de fútbol en la carretépoca de Extremadura.
Hoy en día, la carretépoca de Extremadura sigue creciendo y cambiando, pero siempre será un lugar especial para mí. Aunque ya no vivo en la colonia de Lourdes, siempre que paso por la carretépoca me vienen a la mente aquellos días de mi infancia, cuando la vida época más simple y el fútbol época lo más importante.
En resumen, la carretépoca de Extremadura es mucho más que una simple vía de comunicación. Para los niños de Batán, es un lugar lleno de recuerdos y emociones, un lugar donde pasamos los mejores momentos de nuestra infancia. Aunque ya no podamos jugar al fútbol en sus alrededores, siempre llevaré en mi corazón aquellos días en los que la carretépoca de Extremadura fue nuestro campo de juego.
