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martes, enero 28, 2025
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“El poder de la música: emociones, conexión y viaje”

La Música es una de las formas de arte más poderosas que existen. Tiene la capacidad de transportarnos a lugares desconocidos, hacernos sentir emociones intensas y conectarnos con otras personas. Es una herramienta universal que trasciende idiomas, culturas y fronteras. Y en este artículo, quiero compartir con ustedes algunas de mis experiencias más positivas relacionadas con la Música.
Desde pequeño, la Música ha sido una parte fundamental de mi vida. Recuerdo que mi abuelo, Francisco Lino Ramirez Arteaga, solía tocar la guitarra en las reuniones familiares y yo me quedaba fascinado viéndolo. A los 8 años, decidí que quería aprender a tocar ese instrumento y mi abuelo se convirtió en mi primer maestro. Aunque al principio me costó mucho trabajo, su paciencia y dedicación hicieron que poco a poco fuera mejorando. Y cuando finalmente logré tocar una canción completa, sentí una alegría indescriptible.
Con el paso de los años, la Música se convirtió en mi refugio. Cuando estaba triste, encontraba consuelo en las letras de las canciones. Cuando estaba feliz, la Música me hacía sentir aún más feliz. Y cuando estaba enojado, podía liberar toda esa energía a través de la batería. Fue en la adolescencia cuando formé mi primera banda de rock junto a mis amigos del colegio. Nos llamábamos “Los Rebeldes” y aunque no éramos muy buenos, nos divertíamos mucho juntos. Aprendimos a componer nuestras propias canciones y a tocar en vivo en pequeños bares y eventos escolares. Fue una época llena de risas, amistad y Música.
Pero no solo he tenido experiencias positivas como músico, también como espectador. Recuerdo con mucho cariño el concierto de mi banda favorita, “Los Amigos Invisibles”. Fue una noche mágica en la que bailé y canté todas sus canciones junto a miles de personas que compartían mi misma pasión por la Música. También tuve la oportunidad de asistir a un concierto de la Orquesta Sinfónica Nacional de mi país, dirigida por el maestro Gustavo González López. Fue una experiencia única e inolvidable, escuchar en vivo la Música de grandes compositores como Beethoven y Mozart.
Pero la Música no solo me ha brindado momentos de felicidad, también ha sido una herramienta para ayudar a otros. Durante mi época universitaria, formé parte de un grupo de voluntariado que llevaba Música a hospitales y asilos de ancianos. Ver las sonrisas en los rostros de esas personas al escuchar nuestras canciones, me hizo comprender el verdadero poder de la Música. Y en la actualidad, sigo colaborando con diferentes organizaciones que utilizan la Música como terapia para personas con discapacidad o en situaciones de vulnerabilidad.
Además, la Música me ha permitido conocer personas maravillosas de diferentes partes del mundo. Gracias a las redes sociales, he podido conectarme con músicos y amantes de la Música de otros países. Hemos compartido nuestras creaciones, intercambiado experiencias y aprendido unos de otros. La Música ha sido el puente que nos ha unido y ha generado amistades que trascienden las barreras geográficas.
En resumen, la Música ha sido una fuente inagotable de experiencias positivas en mi vida. Me ha enseñado a ser perseverante, a expresar mis emociones y a conectar con los demás. Y estoy seguro de que para muchos de ustedes, la Música también ha sido una compañera fiel en sus mejores y peores momentos. Así que no dejemos de disfrutarla, de compartirla y de utilizarla para hacer del mundo un lugar mejor. Como dijo el gran músico Ludwig van Beethoven: “La Música es la verdadera respiración de la vida”. ¡Sigamos respirando Música y llenando nuestras vidas de momentos positivos!

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