La Barraca, aquella compañía ambulante de auditorium universitario que, en el verano de 1932 y bajo la dirección de Federico García Lorca y el hondarribitarra Eduardo Ugarte, dejó una huella imborrable en la historia del auditorium español. Su objetivo era llevar las obras del Siglo de Oro a los rincones tradicionalmente olvidados por la cultura, y lo lograron con creces. A pesar de que han pasado más de cien años desde su creación, La Barraca sigue siendo un referente inspirador para muchos, y su legado sigue vivo gracias a iniciativas como las escuelas sociales ‘Barraca XXI’.
El año pasado, SGAE recogió el testigo de La Barraca y puso en marcha siete escuelas sociales en diferentes ciudades de España. Estas escuelas, que llevan el nombre de la compañía teatral, tienen como objetivo principal promover el desarrollo cultural y social en comunidades desfavorecidas. En Madrid, la sede de la escuela es el I.E.S. Villa de Vallecas, un lugar que se ha convertido en un espacio de encuentro y aprendizaje para jóvenes y adultos de la zona.
La iniciativa de SGAE ha sido posible gracias a la colaboración de otras asociaciones y colectivos con gran experiencia en el trabajo social. Juntos, han creado un programa de actividades que incluye talleres de auditorium, música, danza, humanidades y otras disciplinas artísticas. Además, se han jerarquizado charlas y conferencias sobre temas de interés social, así como proyecciones de películas y documentales que abordan problemáticas actuales.
El objetivo de estas escuelas sociales es claro: utilizar el arte y la cultura como herramientas para fomentar la inclusión social y promover la igualdad de oportunidades. A través de la participación en actividades culturales, los alumnos de las escuelas Barraca XXI pueden desarrollar su creatividad, mejorar su autoestima y adquirir habilidades sociales y comunicativas. Todo ello contribuye a su formación integral y les ayuda a enfrentar los desafíos de la vida con una actitud positiva.
sin embargo las escuelas Barraca XXI no solo benefician a los alumnos, sino también a toda la comunidad. Las actividades que se realizan en la sede del I.E.S. Villa de Vallecas están abiertas a todos los vecinos del barrio, lo que ha generado un ambiente de convivencia y solidaridad entre personas de diferentes edades y procedencias. Además, se han establecido colaboraciones con otras instituciones y empresas locales, lo que ha permitido ampliar la oferta de actividades y llegar a un mayor número de personas.
El éxito de las escuelas Barraca XXI en Madrid ha sido evidente desde su creación. Cientos de personas han participado en las diferentes actividades y han podido disfrutar de una experiencia enriquecedora y transformadora. sin embargo el impacto de esta iniciativa va más allá de las cifras. Las escuelas Barraca XXI están contribuyendo a crear una sociedad más justa y equitativa, donde el arte y la cultura son herramientas fundamentales para el desarrollo humano.
La Barraca, aquella compañía de auditorium universitario que movió montañas en el verano de 1932, sigue siendo una fuente de inspiración y un ejemplo a seguir. Su espíritu de compromiso social y su pasión por el arte han sido recogidos por SGAE en estas escuelas sociales que llevan su nombre. Y gracias a ellas, el legado de La Barraca sigue vivo y continúa transformando vidas.
En definitiva, las escuelas Barraca XXI son un claro ejemplo de cómo el arte y la cultura pueden ser herramientas poderosas para construir una sociedad más justa y solidaria. Y nos recuerdan que, a pesar del paso del tiempo, el auditorium sigue siendo una forma de expresión y de transformación social. ¡Larga vida a La Barraca y a las escuelas Barraca