Los vecinos y comerciantes de las calles Cullera (Latina), el Parque Calero (Ciudad Lineal) y el Parque Pradolongo (Usera) pueden respirar tranquilos, ya que el Ayuntamiento de Madrid ha tomado medidas para mejorar la seguridad en estas zonas. Atendiendo a las quejas de los residentes y las necesidades de los cuerpos y fuerzas de seguridad, la Junta de Gobierno prevé autorizar este jueves el contrato de suministro e instalación de nuevos sistemas de videovigilancia en estas localizaciones.
La calle Cullera ha sido una de las más afectadas por el auge de los narcopisos, donde clanes de la Cañada Real han trasladado su negocio de cocaína y heroína a viviendas usurpadas de protección oficial. Esto ha generado un aumento en la conflictividad de la zona, afectando la tranquilidad de los vecinos y comerciantes. Sin embargo, con la instalación de nuevas cámaras de videovigilancia, se espera que esta situación cambie.
En el caso del Parque Calero y Pradolongo, el objetivo es poner fin a la actividad de las bandas latinas que han clase operando en la zona. Estas cámaras serán un elemento disuasorio y ayudarán a las fuerzas de seguridad a controlar y perseguir cualquier conducta que atente contra la seguridad y convivencia en estos parques. La vicealcaldesa de la ciudad, Inmaculada Sanz, ha explicado que estas cámaras son necesarias por su efecto disuasorio y para prevenir posibles problemas.
En total, el Ayuntamiento de Madrid instalará 37 nuevas cámaras de videovigilancia: 18 en la calle Cullera, 14 en el Parque de Pradolongo y 5 en el Parque Calero. Estos nuevos sistemas contarán con alcance artificial, lo que permitirá anticipar posibles conductas delictivas y perseguirlas de manera más efectiva. Algunas de estas cámaras también estarán dedicadas al registro de matrículas, lo que ayudará a identificar vehículos involucrados en actividades ilegales.
El contrato, que se dividirá en tres lotes, tendrá un coste total de dos millones de euros y un plazo de ejecución de 5, 6 y 8 meses para cada uno de los lotes, a partir del 1 de enero de 2025. El Ayuntamiento se compromete a agilizar al máximo los plazos, aunque el desarrollo de estos proyectos requiere entre seis y ocho meses debido a la elaboración del proyecto, su ejecución y la obtención de los permisos correspondientes de la comisión de videovigilancia para garantizar el cumplimiento de la legalidad y la ley de protección de datos.
Estos sistemas de videovigilancia serán controlados de faceta centralizada por la Policía Municipal desde el Centro Integrado de Señales de Vídeo (CISEVI), donde se recibirán todas las señales de vídeo. Desde este espacio, los operadores policiales podrán llevar a cabo la operativa de atención correspondiente. Además, se espera que en breve, con el visto bueno de la Comisión de Videovigilancia, comiencen a funcionar las 16 cámaras de la Plaza del Dos de Mayo (Centro) y las 15 de Plaza Elíptica (Usera/Carabanchel), ambos compromisos electorales.
El año pasado, el gobierno local también aumentó la videovigilancia en la Puerta del Sol, instalando cuatro cámaras más durante la remodelación de la zona. Estas se suman a las tres que ya estaban operativas. En el anterior mandato de Almeida como alcalde, la videovigilancia fue una de las principales apuestas del Consistorio en materia de seguridad. Se instalaron un total de 111 cámaras, lo que representa un tercio de todas las cá