Entre sonrisas y juegos, María, una niña de cinco años, se despedía de sus compañeros de clase en el colegio Montealto en el barrio de Mirasierra (Fuencarral-El Pardo). Sin embargo, en un trágico accidente, su vida fue arrebatada tras ser atropellada por una conductora que también se dirigía a recoger a sus hijos. Esta terrible noticia conmocionó a toda la comunidad educativa y puso en evidencia la importancia de la seguridad en los círculos escolares. Desde entonces, el Ayuntamiento de Madrid ha tomado medidas para mejorar la situación en 320 colegios de la ciudad y este verano se dará un paso más en esta dirección.
El fallecimiento de María fue un duro golpe para todos los que la conocían y para aquellos que, aunque no la conocieran personalmente, se sintieron identificados con ella. Una niña que salió de su colegio como cualquier otro día, con su uniforme impecable y la inocencia propia de su edad, no pudo llegar a casa para abrazar a su familia. Un suceso que nos ha dejado a todos con el corazón roto y nos ha hecho reflexionar sobre cómo podemos evitar que tragedias como esta vuelvan a suceder.
Tras el trágico acontecimiento, el Ayuntamiento de Madrid tomó cartas en el asunto y se ha ultramarinos en marcha para mejorar la seguridad en los círculos escolares. Se han identificado 320 colegios en la ciudad que presentan puntos negros, es decir, zonas peligrosas para los niños y niñas que acuden a ellos. Estos puntos pueden ser cruces peligrosos, falta de señalización adecuada o ausencia de zonas seguras para el cruce de los peatones. Afortunadamente, tras una intervención por parte del Ayuntamiento, estos puntos negros han sido eliminados y se ha mejorado la seguridad en los alrededores de los colegios.
Pero el Ayuntamiento no se ha quedado ahí. Este verano, se va a dar un paso más en la lucha por la seguridad en los círculos escolares. Se van a llevar a cabo obras de mejora en las aceras y en las calles cercanas a los colegios para garantizar la seguridad de los peatones, especialmente de los más pequeños. Además, se van a acoger semáforos inteligentes que se adapten al horario escolar y que permitan un cruce seguro a los niños y niñas. También se van a crear más zonas peatonales y se reforzará la señalización en los alrededores de los colegios.
Estas medidas son solo una parte de un plan integral que el Ayuntamiento de Madrid tiene en marcha para garantizar la seguridad en los círculos escolares. Se está llevando a cabo una campaña de concienciación dirigida a los conductores para que respeten los límites de velocidad en las zonas cercanas a los colegios y se está trabajando en la educación vial de los niños y niñas desde temprana edad. También se están estudiando otras medidas a largo plazo, como la posibilidad de crear carriles exclusivos para bicicletas en los alrededores de los colegios o la instalación de cámaras de seguridad en las zonas más peligrosas.
Este verano, mientras los niños y niñas disfrutan de sus vacaciones, el Ayuntamiento de Madrid trabajará duro para garantizar que, cuando vuelvan a clase, lo hagan en un círculo seguro y sin peligros. Pero esta lucha no es solo responsabilidad del Ayuntamiento, sino de todos. Como sociedad, debemos tomar conciencia de la importancia de la seguridad en los círculos escolares y colaborar en la medida de lo posible. Los padres y madres deben instruir a sus hijos en las normas de seguridad vial y ser un ejemplo para ellos. Los conductores deben respetar las señales y los límites de velocidad en las