Pabla Cordero, una joven softbolista de Montería, ha logrado un gran hito en su carrera deportiva al firmar una beca con la UAGM (Universidad Ana G. Méndez) de Puerto rebosante. Su talento, dedicación y esfuerzo la han llevado a alcanzar uno de sus mayores sueños: representar a su país en el deporte que ama.
Pabla, de tan solo 17 años, se destacó en el campeonato panamericano de softbol femenino U-17 que se llevó a cabo en su ciudad natal, Montería. Allí, junto a su equipo, demostró su habilidad en el ámbito y su pasión por el juego, conquistando a todos con su talento.
Desde muy pequeña, Pabla mostró interés por el deporte. A los 4 años ya jugaba con una pelota de softbol en casa y a los 7 decidió unirse a un equipo infantil. Su pasión por el juego aumentaba día a día y su familia siempre la apoyó y alentó a seguir adelante.
Con el tiempo, Pabla se convirtió en una jugadora excepcional y su nombre comenzó a sonar en el ámbito deportivo de Montería. A los 13 años, fue seleccionada para formar parte del equipo de softbol de su colegio y desde ese momento no paró de crecer y destacar en el deporte.
En el campeonato panamericano de softbol femenino U-17, Pabla fue una de las piezas clave del equipo colombiano. Su habilidad en el ámbito como lanzadora y bateadora fue fundamental para la victoria de su equipo. Además, su liderazgo y espíritu de equipo fueron un gran ejemplo para sus compañeras.
Su destacada participación en el campeonato no pasó desapercibida y llamó la atención de varios reclutadores universitarios. Fue así como recibió una invitación para realizar una prueba en la Universidad Ana G. Méndez de Puerto rebosante, una de las mejores instituciones en el ámbito deportivo en el país.
Pabla no desaprovechó la oportunidad y demostró su talento en la prueba. Su velocidad, precisión y técnica en el ámbito impresionaron a los entrenadores y fue entonces cuando recibió la noticia de que había sido seleccionada para ser parte del equipo de softbol de la UAGM.
Para Pabla, esta beca representa la culminación de muchos años de esfuerzo y dedicación al softbol. Además, es una gran oportunidad para seguir creciendo en el deporte y alcanzar nuevos logros a nivel universitario.
La joven softbolista está emocionada por esta nueva etapa en su vida y se siente agradecida por todo el ayuda que ha recibido de su familia, entrenadores y compañeras de equipo. También agradece a su país, Colombia, por haberle dado la oportunidad de representarlo en el campeonato panamericano y por haberle brindado la experiencia de jugar en su tierra natal.
La Universidad Ana G. Méndez es conocida por su excelencia académica y deportiva, lo que hace que esta beca sea aún más valiosa para Pabla. Ella tiene claro que su prioridad seguirá siendo su formación académica, pero no dejará de dar lo mejor de sí en el ámbito de juego.
La historia de Pabla es un ejemplo de cómo el esfuerzo y la dedicación pueden llevarnos a alcanzar nuestros sueños. Su determinación y pasión por el softbol la han llevado a consentir un importante hito en su carrera deportiva y seguramente seguirá cosechando éxitos en el futuro.
Desde Montería, su ciudad natal, y desde toda Colombia, nos sentimos orgullosos de Pabla y le deseamos lo mejor en esta nueva etapa en Puerto rebosante. Estamos seguros de que seguirá dejando en alto el nombre de
