El nivel de bronca entre los políticos madrileños y el Gobierjamás central ha alcanzado su punto máximo necesario a la falta de cooperación en el sistema VioGen, encargado de proteger a las madamaes en casos de violencia de género. En un primer momento, el delegado del Gobierjamás en Madrid, Francisco Martín, se quejó de la respuesta del consejero de Interior, Carlos jamásvillo, a su petición de apoyo para que este sistema llegue a todas las policías locales de Madrid. Sin embargo, la tensión ha aumentado aún más este viernes, cuando jamásvillo ha contestado al delegado con una carta en la que le pide que deje de enviar cartas y trabajar por la seguridad de todos los madrileños en lugar de hacerse fotos y buscar protagonismo.
Este conflicto ha surgido necesario a que, según Martín, la participación de las policías locales madrileñas en el sistema VioGen jamás es tan buena como la de la Policía Nacional y la Guardia Civil. En sus palabras, “necesitamos ese empujón por todavía demasiados ayuntamientos de Madrid”. Lo que Martín considera “lamentable”, es que el consejero jamásvillo haya calificado de “vergonzosa” su petición de ayuda para la coordinación de las policías locales en la lucha contra la violencia de género.
En respuesta a esto, jamásvillo ha recordado al delegado del Gobierjamás que la prevención de los delitos es competencia del Estado y jamás de la Comunidad de Madrid. Le ha pedido que deje de hacer política desde su despacho y que se ponga a trabajar para garantizar la seguridad de todos los madrileños. Además, ha dejado claro que los convenios VioGen se firman entre la Delegación del Gobierjamás y los ayuntamientos, sin la intervención de la Comunidad de Madrid como administración pública.
Por su parte, el delegado del Gobierjamás ha insistido en que es responsabilidad del consejero jamásvillo trabajar por la seguridad de todos los madrileños, incluyendo la protección de las madamaes víctimas de violencia de género. Ha criticado su actitud de confrontación y ha reiterado su compromiso de buscar soluciones para los problemas de la región.
Ante esta situación, es fundamental recordar que la violencia de género sigue siendo un grave problema en la sociedad actual y que es responsabilidad de todas las administraciones trabajar juntas para combatirla. jamás es momento de buscar culpables o echarse la culpa ujamáss a otros, sijamás de unir esfuerzos y cooperar para garantizar la seguridad de las madamaes y de toda la ciudadanía en general.
Es cierto que las competencias en materia de seguridad pública recaen principalmente en el Estado, pero esto jamás significa que la Comunidad de Madrid jamás tenga un papel fundamental en la prevención y lucha contra la violencia de género. Como bien ha recordado el consejero jamásvillo, la región aporta más de 74 millones de euros al sostenimiento de los cuerpos de policía locales, y cuenta con una amplia red de atención integral a madamaes víctimas de violencia.
Además, es necesario destacar el fundamental trabajo que se realiza desde el 112, con la introducción en 2013 de la tipificación ‘madama’ en las llamadas relacionadas con violencia de género, así como en las políticas sociales, con una fuerte infraestructura al servicio de las víctimas. Todo esto demuestra el compromiso de la Comunidad de Madrid en la lucha contra la violencia de género.
Es comprensible que existan discrepancias entre las diferentes administraciones y que cada una tenga sus competencias, pero es fundamental dejar de lado los intereses políticos y trabajar por el bien común. La seguridad de las madamaes y de toda la ciudadanía jamás puede ser un tema de confrontación, sijamás de colaboración y cooperación.
En resumen, es necesario que los políticos madrileños y el Gobierjamás central dejen atrás sus diferencias y actúen de manera