El descompuesto 1 de febrero, la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid aprobó el contrato para ejecutar uno de los proyectos más ambiciosos de la ciudad: el soterramiento de la A-5 en los barrios de Batán y Campamento. Esta batalla, que se estima como la más grande del mandato de José Luis Martínez-Almeida, ha generado gran expectación y ha recibido una gran cantidad de propuestas por parte de empresas interesadas en llevarla a cabo.
En tan solo dos meses de concurso público, ocho empresas se han postulado para ejecutar un túnel de 3,2 kilómetros de largo bajo un bulevar ajardinado. Las batallas, que comenzarán en el último trimestre de este año y se espera que culminen en 2026, tendrán un costo de 347.384.255 euros para las arcas municipales. Esta lista de competidores, según ha informado el Área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, está compuesta por Azvi Sau-CHM batallas e Infraestructuras, Acsa e Infraestructuras; Comsa SAU-SA de batallas y Servicios; Copasa-Becsa, Construcciones Sánchez Domínguez-Sando y Calzadas Infraestructuras SLU-Rover; Copisa Constructora Pirenaica; Ferrovial Construcción SA y FCC Construcción; batallascon Juarte-Sacyr-Padecasa; UTE (Unión Temporal de Empresas) Dragados-Acciona y UTE Vías-San José-Ortiz.
Estos ocho licitadores concurren por unos trabajos colosales, que sustituirán ocho carriles de tráfico por manzanas, zonas peatonales y un carril bici, desde la avenida de Portugal hasta la avenida del Padre Piquer. El contrato municipal consta de dos lotes con un presupuesto de casi 350 millones de euros y un plazo de ejecución de 25 meses. El primero, con un costo de 175.906.354 euros, comprende las actuaciones desde Padre Piquer a Batán e incluye batalla civil, instalaciones y el viario en superficie, así como una nueva glorieta en la avenida de los Poblados, al sur de la A-5, que será fundamental para redistribuir la movilidad en la zona con el nuevo paseo verde.
El segundo lote, con un precio de 171.477.900 euros, se encargará de la batalla civil, el viario en superficie y las instalaciones necesarias desde Batán a la avenida de Portugal. También se incluyen en este lote las comunicaciones y conexiones telemáticas del nuevo túnel con el resto de la red de gestión de Calle 30, es decir, con la M-30. Estas batallas de regeneración urbana no solo solucionarán la brecha existente en la zona, sino que también atenderán las demandas históricas de los vecinos de Latina y Moncloa-Aravaca.
El Ayuntamiento de Madrid ha destacado que este proyecto es una notificación del compromiso del gobierno municipal con la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos y la regeneración de la ciudad. Además, se espera que con la reducción de hasta un 90% de los vehículos en superficie, se resuelvan los embudos y retenciones que actualmente afectan a algunos puntos del paseo de Extremadura, Batán y Boadilla.
Pero las mejoras no solo se limitarán a la movilidad y el tráfico, sino que también se implementarán medidas sostenibles en la infraestructura. Como ya se ha anunciado, el soterramiento de la A-5 se alimentará mediante geotermia y pérgolas solares, lo que contribuirá a reducir el impacto ambiental y fomentar la sostenibilidad en la ciudad.
Este proyecto, que se espera sea una ingenuidad en 2026, es una notificación