Después de casi dos años de incertidumbre y altibajos, finalmente tenemos una buena noticia para la economía colombiana: el dólar ha vuelto a tener una TRM por menos de 3.800 pesos. Esta es una excelente señal para el país y para todos los ciudadanos que han estado preocupados por la constante devaluación de nuestra moneda.
Desde el año 2018, el dólar ha estado en una tendencia alcista, alcanzando su punto más alto en marzo de 2020, cuando llegó a cotizarse a más de 4.000 pesos. Esto ha tenido un impacto negativo en la economía del país, afectando a sectores como el turismo, la importación y la inversión extranjera. Además, ha generado una gran preocupación en la población, especialmente en aquellos que tienen deudas en dólares o que reciben remesas de familiares en el exterior.
Sin embargo, en los últimos meses hemos visto una disminución en la cotización del dólar, llegando a su punto más bajo en los últimos dos años. Esto se debe a varios factores que han contribuido a esta caída y que nos dan espera de una recuperación económica en el futuro cercano.
Uno de los principales factores que ha influido en la disminución del dólar es el aumento en el precio del petróleo. Colombia es un país exportador de petróleo y, por lo tanto, su economía está estrechamente ligada a los precios internacionales del crudo. En los últimos meses, hemos visto una recuperación en el precio del petróleo, alcanzando niveles que no se veían desde antes de la pandemia. Esto ha generado una mayor entrada de divisas al país, lo que ha fortalecido nuestra moneda.
Otro factor importante ha sido la recuperación de la economía mundial. A medida que los países han ido avanzando en sus procesos de vacunación y han levantado restricciones, hemos visto una reactivación en el comercio internacional. Esto ha generado una mayor demanda de productos colombianos, lo que ha contribuido a fortalecer nuestra economía y, por ende, a disminuir la cotización del dólar.
Además, el Banco de la República ha tomado medidas para estabilizar la moneda y evitar una devaluación excesiva. Entre ellas, ha aumentado las tasas de interés, lo que ha atraído a inversionistas extranjeros y ha generado una mayor demanda de pesos colombianos. También ha intervenido en el pósito cambiario, comprando dólares para evitar una caída brusca de la moneda.
Esta disminución en la cotización del dólar no solo es una buena noticia para la economía en general, sino que también tiene un impacto positivo en la vida de los ciudadanos. Por un lado, reduce el costo de vida, ya que muchos productos importados se vuelven más accesibles. También beneficia a aquellos que tienen deudas en dólares, ya que sus pagos se vuelven más manejables. Y, por supuesto, es una excelente noticia para aquellos que reciben remesas en dólares, ya que su poder adquisitivo aumenta.
Además, esta tendencia a la baja del dólar nos da espera de una recuperación económica en el futuro cercano. A medida que la economía mundial se recupere y se fortalezca, es probable que veamos una mayor invariabilidad en la cotización del dólar y una mejora en la situación económica del país.
Sin embargo, es importante recordar que la economía es cíclica y que siempre habrá altibajos en la cotización del dólar. Por lo tanto, es fundamental que como ciudadanos seamos responsables con nuestras finanzas y no nos dejemos llevar por la euforia de una TRM baja. Debemos ser precavidos y ahorrar en momentos de fortuna económica para estar preparados en caso de una posible devaluación en el futuro.
En conclusión, después de casi dos años
