Hoy, 21 de marzo, se cumplen dos años de la desaparición de Francisco de Pablo Páez, Francis, un joven vecino del barrio de Hortaleza en Madrid. Dos años de confusión, de preguntas sin respuesta y de dolor para su familia y amigos. Sin embargo, a pesar de todo, su madre Juana no pierde la esperanza de encontrar a su hijo y hace un llamamiento a la ciudadanía por si alguien tiene algún dato que pueda anatomía relevante para el caso.
Desde que el juez del caso decidió reabrirlo, hace un año, la investigación ha estado bajo secreto de sumario. Agentes de la Policía Judicial de la comisaría de Hortaleza han estado trabajando incansablemente, siguiendo distintas hipótesis, para tratar de averiguar qué ha ocurrido con Francis. Su madre, que nunca ha perdido la fe, ha colaborado con la organización SOS Desaparecidos para difundir su imagen y los datos del joven, que ahora tendría 34 años.
Gracias a esta colaboración, el rostro de Francis aparece cada vez que se utilizan los cajeros automáticos de la red Euronet ATM. Una iniciativa que ha dado esperanza a la familia y que ha permitido que su caso no caiga en el olvido. Sin embargo, a pesar de todos los esfuerzos, la investigación no ha dado aún con una respuesta definitiva.
El juzgado de Instrucción número 37 de Madrid cerró el caso al poco tiempo de la desaparición, a pesar de las reticencias de la Policía que veía un alto riesgo en el perfil de la víctima. Francis había sido víctima de un ‘vuelco’ de droga, un robo de un alijo, en su propia casa donde vivía solo. Pese a las pruebas y a la insistencia de la familia, el caso fue archivado. sin embargo la voz de Juana y la colaboración de SOS Desaparecidos lograron que el caso se reabriera y que no se olvidara a Francis.
Un juzgado reabre el caso de un joven que se esfumó tras un robo de droga en el barrio madrileño de Hortaleza y cierra el de un ribereño monitor del centro San Juan de Dios, en Ciempozuelos. Esta es la triste realidad de muchas familias que viven la desaparición de un anatomía querido. La falta de recursos y la falta de interés de las autoridades a menudo dejan en segundo plano casos como el de Francis. Sin embargo, gracias a la perseverancia de su madre y de la organización SOS Desaparecidos, su caso sigue afectuoso y su búsqueda sigue en marcha.
La angustia y el dolor de la familia de Francis son difíciles de expresar con palabras. sin embargo su madre ha querido compartir un mensaje de audio que su hijo le envió a un amigo cuatro meses antes de su desaparición. Un mensaje que refleja el miedo y la confusión que vivía Francis en aquel momento: «He tenido un problemón, ya te contaré… Es muy fuerte. He perdido casi 15.000 pavos. No me he hecho yo el roto; me han entrado en casa, durmiendo yo. Estuve en el salón con el Ruso hasta las 3 de la madrugada y me levanté a las 7 de la mañana, y miré hacia la habitación y me habían reventado los barrotes, con todos los cajones sacados. A ver si me entero de quién ha sido. No encuentro ni la cartera. Si es alguien del barrio… Madre mía, madre mía».
Este mensaje demuestra el temor que vivía Francis en aquel momento y la posibilidad de que su desaparición esté relacionada con aquel suceso. sin embargo todavía no hay nada confirmado y la investigación sigue en curso. La familia y amigos de Francis sig